jueves, 25 de junio de 2009

TODO EMBARAZO... UN LUGAR PARA TI




La vida es corta

rompe las reglas


perdona rápidamente

besa lentamente

ama de verdad

ríe incontrolablemente

y nunca lamentes nada de lo que te hizo sonreír.







Estimulación Temprana


¿Qué es?


La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistemática y secuencial. Se emplea en niños desde su nacimiento hasta los 6 años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales, evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres con eficacia y autonomía en el cuidado y desarrollo del infante.
La estimulación temprana en niños sanos desde ningún punto de vista es una terapia ni un método de enseñanza formal.
Los niños desde que nacen reciben estímulos externos al interactuar con otras personas y con su entorno. Cuando estimulamos a nuestros bebés les estamos presentando diferentes oportunidades para explorar, adquirir destrezas y habilidades de una manera natural y entender lo que sucede a su alrededor.


Cada etapa de desarrollo necesita de diferentes estímulos que se relacionan directamente a lo que está sucediendo en el desarrollo individual de cada niño. Es muy importante respetar este desarrollo individual sin hacer comparaciones o presionar al niño. El objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo, forzando al niño a lograr metas que no está preparado para cumplir, sino el reconocer y motivar el potencial de cada niño en particular y presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan su auto-estima, iniciativa y aprendizaje.


Las investigaciones médicas han avanzado muchísimo y, hoy, sabemos mucho más sobre el desarrollo del cerebro infantil y la importancia que tienen los primeros años de vida. Estamos totalmente seguros que la estimulación que un niño recibe durante sus primeros años constituye la base sobre la cual se dará su desarrollo posterior.


La estimulación temprana es una manera de potenciar el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional de nuestros hijos, pero al mismo tiempo se debe respetar el desarrollo individual y la predisposición del bebé. Al inicio las actividades se enfocan en reforzar el vínculo emocional, masajes y estímulos sensoriales, respetando el desarrollo natural del bebé, y el instinto natural de sus padres. Luego se inician actividades de motricidad gruesa, motricidad fina, concentración y lenguaje. Es muy importante cuidar y proteger la iniciativa, la independencia y el autoestima del niño durante todo su proceso de aprendizaje. Al mismo tiempo vale la pena tomar en cuenta factores importantes para lograr aprovechar los estímulos adecuados a los cuales nuestros hijos pueden estar expuestos.


• Cada niño es diferente
Todos los niños NO son iguales, cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo. Su desarrollo individual depende de la maduración del sistema nervioso.
• Parámetros de desarrollo del niño
Es importante entender los parámetros de desarrollo pero es más importante todavía entender que estos son bastante amplios y que su desarrollo depende de varios factores. Al reconocer el patrón de desarrollo general, podemos utilizarlo como una guía para presentarle al bebé los estímulos y actividades adecuados.
• No forzar al niño
La estimulación debe ser una experiencia positiva. No se debe forzar al niño a hacer ninguna actividad. Tenemos que aprender a “leer” lo que nuestros hijos sienten en ese momento.
• Jugar con el niño
La única forma que el niño aprende durante esta primera etapa es si está predispuesto a aprender y asimilar nueva información, es decir jugando. El juego es la mejor manera de estimular a un niño. Además es importante que el niño este bien comido que haya hecho su siesta y se sienta cómodo. Los padres van aprendiendo a leer el comportamiento de su bebé y a respetar sus necesidades.

Tipos de Parto


¿Qué es el parto?


El parto es el tránsito del feto en gestación desde la cavidad uterina hacia el exterior del organismo materno. El trabajo de parto se caracteriza por la aparición de contracciones uterinas rítmicas y progresivamente intensas que implican dilatación del cuello uterino, expulsión del feto a través de la vagina y la vulva; y expulsión de los anejos fetales.
Para este momento tan especial en la vida de cualquier mujer, hay madres que prefieren tomar opciones alternativas al parto normal.


Tipos de parto:



  • Cesárea, el parto natural, parto en cuclillas y el parto en el agua.



  • Parto natural
    El parto natural es una función dentro del cuerpo de la mujer que ocurre cuando finaliza el embarazo. Está cien por ciento comandado por procesos naturales y no por la intervención del equipo médico. La madre y el feto en conjunto ayudan a que sucedan todos los cambios que se necesitan para producir el nacimiento, tanto hormonales como mecánicos.


Pocos riesgos, muchos beneficios



En el parto natural los riesgos son mínimos porque no hay intervención, ni administración de medicamentos que puedan tener efectos adversos, es decir, no se altera el medio químico de la madre ni del feto. Los médicos sólo apoyan y evalúan que los latidos del bebé estén bien y que las contracciones se produzcan de manera normal y con la frecuencia e intensidad necesarias.



Entre los beneficios del parto natural están:
• Su costo es menor que el del parto normal porque no se usan medicamentos y porque la estadía en la clínica es más breve.
• El niño al estar en los brazos de la madre y recibir su amor desde el primer momento, adquiere una personalidad más sociable, seguro de sí mismo y capaz de entregar afecto.
• La mamá puede escoger la posición que más le acomoda para dar a luz, sin tener que estar en una silla ginecológica.


Primer contacto
En el parto natural se propicia el contacto de la madre con el hijo, ya que éste necesita sentir la presencia de sus papás y escuchar sus voces. Apenas el bebé nace, el equipo médico lo pone en los brazos de la madre y se deja que el cordón umbilical siga latiendo para que naturalmente pase al bebé aquella cantidad de glóbulos rojos de la sangre que todavía hay en la placenta. Alrededor de los dos minutos y medio lo cortan, ya que ha dejado de latir.


Condiciones que debe tener el ambiente
En el parto natural se intenta crear un ambiente cálido y acogedor para recibir al recién nacido. El entorno debe tener las condiciones necesarias para ayudar a la madre a controlar el dolor y malestares que le va a ocasionar el parto.

Para lograr este ambiente, se pueden usar los siguientes elementos:
• Aromaterapia
• Música clásica o alguna que haya escuchado la madre durante el embarazo
• Una temperatura de 24 grados y control de luces y sonidos



Dolor
Las mujeres que optan por este tipo de parto se preparan para soportar los dolores y malestares propios del embarazo; saben qué pasa en cada etapa, están conscientes de que en la fase final van a sentir una mayor compresión a nivel pélvico y que la intensidad y frecuencia de las contracciones aumentan.


El parto sin dolor y provocado
Estas dos técnicas tienen el objetivo de acelerar los tiempos del parto. Si bien no se trata de técnicas peligrosas, son realizadas con la máxima atención por parte del ginecólogo. El riesgo es el de provocar contracciones excesivas, que a su vez pueden conducir al sufrimiento fetal.
Cuando el útero presenta cicatrices debidas a una cesárea anterior o a otras intervenciones, el riesgo aumenta y la vigilancia debe ser continua.


Los pros:
• El trabajo del parto se acorta, por lo cual se sufre durante un período más breve.
• Es posible establecer con anticipación el día del parto.



Los contras:
• Las contracciones son más fuertes y, en consecuencia, más dolorosas.
• El parto no sigue su curso natural.
• Se precisa un control médico continuo y más riguroso, por lo que la madre está obligada a permanecer en la cama durante toda la duración de la fase de dilatación y a ser monitorizada para controlar las contracciones y el ritmo cardíaco del feto.



El parto controlado
Si el trabajo del parto comienza espontáneamente, pero las contracciones no se suceden a un ritmo regular, o bien son demasiado débiles, es posible controlar el parto, es decir, modificar su curso con medicamentos que refuerzan y facilitan las contracciones. El fármaco se suministra por vía intravenosa.
Está indicado cuando:
• El trabajo se prolonga excesivamente y la parturienta se queda sin fuerzas.
• El útero agota su capacidad para contraerse.



El parto con anestesia
La anestesia permite un parto prácticamente indoloro, con la participación activa de la madre en el nacimiento del niño. Estas técnicas pueden utilizarse tanto durante el trabajo de un parto vaginal como en el caso del parto por cesárea, en lugar de una anestesia general. Requieren la intervención de un anestesista y se puede recurrir a ellas en caso de necesidad, o si han sido programadas con antelación.



Anestesia epidural
Consiste en la inyección de analgésico en la zona lumbar de la columna vertebral. A veces, se realiza inyectando una única dosis de analgésico, en cuyo caso el efecto tendrá una duración limitada, pero normalmente se utiliza la técnica de anestesia a través de catéter, que permite dosificar mejor el fármaco diluyéndolo, de manera que el dolor queda atenuado durante todo el parto.



Anestesia espinal
En este caso, la anestesia también se inyecta en la columna vertebral, entre las dos vértebras lumbares pero más profundamente. No obstante, esta técnica, dado que puede bloquear las contracciones uterinas, prácticamente no se utiliza para el parto vaginal, pero sí en el parto por cesárea.



Acupuntura
Es una práctica analgésica que procede de la medicina china y que consiste en clavar en unos puntos determinados de la piel unas agujas muy finas, que después se estimulan manual o eléctricamente. Además de controlar el dolor, que sin embargo no se elimina por completo, sirve para estimular la producción de las hormonas que facilitan el parto.



Cesárea
Consiste en el nacimiento del niño no por vía vaginal, sino a través de una incisión quirúrgica en las paredes del abdomen y en el útero.
Está indicada cuando:
• En presencia de una desproporción entre el feto y la pelvis de la madre (la madre, por estatura o constitución tiene una pelvis estrecha, desproporcionada con respecto al cuerpo del niño, o simplemente el feto es muy grande). En este caso, un parto vaginal podría provocar sufrimiento al bebé y lesiones a la madre.
• La madre es primeriza y el pequeño se presenta en posición podálica. En este caso, la decisión de intervenir con una cesárea puede dejarse para el último momento.
• En los casos de presentación anómala del feto.
• El embarazo es gemelar y los fetos se obstaculizan entre ellos.
• Cuando algunas complicaciones del embarazo aconsejan el adelanto del parto.
• Existe una anomalía en la posición de la placenta que, si se produjese el parto natural, podría dar lugar a un desprendimiento precoz de la misma.
• En presencia de obstáculos "físicos" en el canal del parto


• Sufrimiento fetal durante el trabajo del parto que hace necesario que el niño nazca con urgencia.
• El cuello del útero no se dilata lo suficiente a pesar de la validez de las contracciones.
• La madre ya ha tenido dos o más hijos a través de una cesárea.



La cesárea puede llevarse a cabo con anestesia general, si bien existen técnicas de anestesia más ligeras. De todos modos, la general no entraña ningún peligro para el niño, puesto que la intervención es breve y la dosis de anestesia es pequeña. Los recién nacidos se resienten poco de la anestesia, como máximo están un poco más "adormilados" que los otros porque no han tenido que sufrir el estrés del parto por vía vaginal.

Recuerda enviar tus dudas o comentarios, estamos para servirte!

Etapas del Nacimiento



El nacimiento es un mecanismo hormonal controlado por una retroalimentación positiva. Durante el nacimiento el cérvix se dilata para permitir el pasaje del feto. Las contracciones uterinas impulsan al feto por el canal uterino ( generalmente la cabeza primero). El control hormonal del parto incluye la liberación de oxitocina y prostaglandinas, que estimulan las contracciones uterinas, que a su vez estimulan la liberación de más hormonas que causan mas contracciones.


Etapas:




  • Primera etapa


La primera etapa del nacimiento comienza con las contracciones y va hasta la completa dilatación del cérvix. Los fluidos liberados al romperse las membranas del amnios lubrican la vagina.





  • Segunda etapa


Fuertes contracciones uterinas de un minuto de duración separadas por intervalos de dos o tres minutos, impulsan al feto por el canal de nacimiento. Los músculos abdominales se relajan en sincronía con las contracciones uterinas





  • Tercera etapa


Luego de recibirse el bebé, el cordón umbilical es cortado y anudado. La placenta es expelida a través de la vagina.

Cuidados Prenatales



El cuidado, atención o control prenatal es el cuidado que recibe mientras está embarazada. Este cuidado lo puede ofrecer un médico, una partera u otro profesional del cuidado de la salud.

El objetivo del cuidado prenatal es controlar el avance del embarazo para identificar problemas lo antes posible antes de que se tornen graves para usted o su bebé.
Todas las mujeres necesitan cuidados prenatales, ya sean jóvenes o mayores, madres primerizas o madres que ya van por su quinto bebé, los cuidados prenatales regulares durante el embarazo son un beneficio para todas las futuras mamás. Las mujeres que reciben cuidados regularmente durante el embarazo tienen bebés más sanos, tienen menos probabilidades de tener un parto prematuro, y tienen menos probabilidades de tener otros problemas serios relacionados al embarazo.

Durante las visitas prenatales, el médico:

• Le enseñará a la mujer sobre el embarazo
• Controlará cualquier condición médica que la mujer pueda tener (como la alta presión de la sangre)
• Le hará pruebas para detectar problemas en el bebé
• Le hará pruebas para detectar problemas de salud en la madre
• Puede recomendarle otros servicios como los grupos de apoyo
Qué puede hacer:
• Una vez se entere de que está embarazada, llame a su profesional de cuidado de salud para averiguar cuándo puede ir al consultorio para su primera visita prenatal.
• Durante su embarazo, acuda a todas las visitas de cuidado prenatal aunque se sienta bien.
• Habrán veces que se le puede hacer difícil acudir a una de sus citas para el cuidado prenatal o pensará que es una pérdida de tiempo. Sin embargo, para el bienestar de su bebé, su cuidado prenatal debe ser una prioridad.
• Lo ideal sería visitar a su médico antes de quedar embarazada. A esto se le conoce como una consulta de preconcepción. En esta visita usted puede abarcar dudas e inquietudes antes de que quede embarazada.

El cuidado prenatal

Un plan de cuidados prenatales típico para una mujer con un embarazo normal de bajo riesgo es:
Semanas 4 a 28: 1 visita al mes (cada 4 semanas)
Semanas 28 a 36: 2 visitas al mes (cada 2 semanas)
Semanas 36 hasta el parto: 1 visita a la semana
Es posible que las mujeres con condiciones médicas crónicas o un embarazo de "alto riesgo" tengan que consultar a su médico con más frecuencia. Asegúrese de asistir a todas las citas de cuidados prenatales programadas, aunque se sienta bien.


¿En qué consiste una visita de cuidados prenatales?

Durante su primera visita de cuidados prenatales, su médico le hará muchas preguntas y algunas pruebas. Las visitas restantes serán por lo general mucho más cortas.
En la primera visita, su profesional de la salud:
• Le preguntará sobre su salud, la salud de su pareja y la salud de sus familiares cercanos. No se preocupe si no tiene todas las repuestas.
• Identificará problemas médicos.
• Le hablará sobre cualquier medicamento que esté tomando .
• Le hará un examen físico y pélvico (interno).
• La pesará.
• Le medirá la presión de la sangre.
• Le pedirá una muestra de orina.
• Le hará algunos análisis de sangre para verificar que no tenga anemia y comprobar si ha tenido ciertas infecciones. Le preguntará si desea realizarse una prueba de VIH, el virus que causa el SIDA.
• Le hará un frotis de Papanicolaou para verificar que no tenga cáncer cervical y otras pruebas para detectar ciertas infecciones vaginales.
• Le dirá la fecha estimada del parto, es decir, día en que nacerá su bebé. La mayoría de los bebés nacen dentro de las dos semanas (antes o después) de la fecha estimada.

Durante las visitas de cuidados prenatales siguientes su profesional de la salud:

• La pesará.
• Le medirá la presión de la sangre.
• Le pedirá una muestra de orina para controlar el nivel de proteína y azúcar.
• Le medirá la barriga para controlar el crecimiento del bebé (en la etapa media y final del embarazo).
• Le revisará las manos, los pies y la cara para ver si están hinchados.
• Escuchará los latidos del corazón del bebé (después de la semana número 12 del embarazo).
• Le palpará el abdomen para evaluar la posición del bebé (más adelante en el embarazo).
• Le realizará todas las pruebas necesarias, como análisis de sangre o ultrasonidos.
• Le preguntará si tiene alguna duda o inquietud. Le conviene escribir sus preguntas y llevar la lista a la consulta para no olvidarse.

  • Es importante que recuerde que todo lo que le diga a su profesional es confidencial. Por eso, no debe tener miedo de hablar sobre algunas cuestiones que pueden parecerle incómodas o embarazosas. Su médico necesita saber todo sobre usted y sobre su estilo de vida para poder brindarle a usted y a su bebé la mejor atención.

jueves, 18 de junio de 2009

Ultrasonido y amniocentesis




El ultrasonido es una técnica que utiliza ondas sonoras para ver imágenes del bebé en una pantalla. El profesional de la salud frota un dispositivo manual (llamado transductor) sobre la barriga de la mujer embarazada o introduce un dispositivo en su vagina. La mujer siente presión a medida que éste mueve el transductor pero por lo general el procedimiento no es doloroso.
El ultrasonido sirve para calcular la edad del bebé; identificar si se trata de un embarazo múltiple (mellizos o más); chequear el desarrollo y tamaño del bebé; y revisar si el bebé tiene o no defectos de nacimiento mayores. También se usa para diagnosticar ciertas complicaciones del embarazo.
Algunas mujeres pueden recibir un ultrasonido durante el primer trimestre para confirmar y calcular las semana de embarazo. Muchas mujeres reciben un ultrasonido entre las semanas 18 y 20. Esta prueba también se puede realizar en otras etapas del embarazo si es necesario.
El ultrasonido es seguro tanto para la mujer como para su bebé cuando se usa adecuadamente por un profesional médico.
Se debe evitar el uso casual del ultrasonido durante el embarazo. Los sitios comerciales, con frecuencia no supervisados por médicos, ofrecen imágenes del feto como "recuerdo" para los padres. Las personas administrando estos ultrasonidos pueden no tener la capacitación necesaria y pueden ofrecerle información errónea y hasta peligrosa a una mujer.
(centro de enseñanza del embarazo, 2009)






Amniocentesis
La amniocentesis es una prueba prenatal común que consiste en extraer una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al feto para examinarlo. Se utiliza para diagnosticar, o con mucha mayor frecuencia, descartar la presencia de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos.
La amniocentesis es la prueba prenatal más común utilizada para diagnosticar defectos congénitos cromosómicos y genéticos. Existe otra prueba prenatal, llamada muestra del villus coriónico, que permite diagnosticar la mayoría de los defectos congénitos detectables mediante una amniocentesis.


La muestra del villus coriónico se practica en una etapa anterior del embarazo (generalmente entre las semanas 10 y 12) en comparación con la amniocentesis (que suele realizarse entre las semanas 15 y 20), pero puede conllevar un riesgo ligeramente mayor de aborto espontáneo que la amniocentesis (aunque estudios recientes sugieren que el riesgo podría ser similar cuando los procedimientos son llevados a cabo por médicos experimentados).
Los médicos no indican una amniocentesis de manera rutinaria a todas las mujeres embarazadas porque conlleva un pequeño riesgo de aborto espontáneo. Indican una amniocentesis cuando existe un mayor riesgo de defectos congénitos cromosómicos o genéticos o de ciertas malformaciones.

Los médicos pueden indicar una amniocentesis teniendo en cuenta los siguientes factores:

Edad de la madre. El riesgo de tener hijos con ciertos defectos congénitos cromosómicos aumenta con la edad de la mujer. Tradicionalmente, los médicos recomiendan la realización de pruebas prenatales para detectar trastornos cromosómicos si la mujer tendrá 35 años de edad o más en el momento del parto. El trastorno más común es el síndrome de Down, una combinación de anomalías físicas y mentales causadas por la presencia de un cromosoma de más. Uno de cada 1,250 niños cuyas madres tienen entre 20 y 30 años presenta síndrome de Down. Las probabilidades aumentan a aproximadamente uno de cada 400 niños cuando la madre tiene 35 años de edad, uno de cada 100 a los 40 años y uno de cada 30 a los 45 años.1 Actualmente, las mujeres de más de 35 años suelen realizarse una prueba de detección precoz durante el primer o el segundo trimestre del embarazo para obtener más información sobre su riesgo antes de decidir si desea realizarse una amniocentesis. El Colegio de Obstetras y Ginecólogos de los EE.UU. (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) recomienda las pruebas de detección precoz durante el primer y el segundo trimestre, así como pruebas prenatales, en las mujeres de todas las edades.1
Un hijo o embarazo anterior con un defecto congénito. Cuando una mujer ya ha tenido un hijo (o un embarazo) con un diagnóstico de anomalía cromosómica, defecto congénito genético o ciertos defectos congénitos que afectan el cerebro o la médula espinal (defectos del tubo neural), puede indicársele que se realice algunas pruebas prenatales durante los embarazos posteriores.
Resultados anormales en pruebas de detección precoz. Las pruebas de detección precoz de defectos congénitos se pueden realizar durante el primer o el segundo trimestre. La prueba del primer trimestre combina un análisis de sangre con un examen por ultrasonidos para medir el pliegue del cuello del feto (llamado pliegue nucal). El ultrasonido utiliza ondas sonoras para tomar una fotografía del feto. La prueba de detección precoz del primer trimestre ayuda a determinar el riesgo de que la mujer tenga un bebé con síndrome de Down o trisomía 18 (una anomalía cromosómica grave). La prueba del segundo trimestre consiste en un análisis de sangre que ayuda a determinar el riesgo de que se produzcan los mismos defectos congénitos cromosómicos, así como defectos del tubo neural. Si una prueba de detección precoz sugiere un riesgo mayor de defectos congénitos, los médicos suelen recomendar una amniocentesis para diagnosticar o descartar anomalías cromosómicas y para facilitar el diagnóstico de defectos del tubo neural. La mayoría de los bebés que obtienen resultados anormales en las pruebas de detección precoz nacen saludables.
Antecedentes familiares. Los médicos pueden recomendar una amniocentesis a parejas con antecedentes familiares de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos, como fibrosis quística o síndrome de cromosoma X frágil.
En primer lugar, el médico realiza un ultrasonido para localizar el feto, la placenta y los sacos de líquido amniótico para tomar una muestra. Luego, limpia el abdomen de la mujer con una solución antibacteriana. Durante el procedimiento, la mujer embarazada se recuesta sobre su espalda sobre una mesa. Guiado por ultrasonido, el médico introduce una aguja delgada que penetra en el abdomen y el útero para entrar en el saco amniótico. Luego, extrae alrededor de una a dos cucharadas de líquido y retira la aguja. Después de tomar la muestra, el médico comprueba que los latidos del corazón del feto sean normales mediante un ultrasonido. La totalidad del procedimiento sólo lleva algunos minutos.

Algunas mujeres dicen que la amniocentesis no produce ningún dolor en absoluto. Otras sienten calambres cuando la aguja penetra en el útero o presión cuando se extrae el líquido. Del uno al dos por ciento de las mujeres experimenta calambres, manchado o pérdida de líquido amniótico después del procedimiento.1 Luego de la prueba, la mayoría de los médicos recomienda que la mujer evite actividades enérgicas y que descanse durante el resto del día.
Por lo general, la amniocentesis se realiza durante el segundo trimestre, entre las semanas 15 y 20 de gestación. Ha dejado de recomendarse la amniocentesis temprana (realizada de 11 a 14 semanas después del último período menstrual de la mujer) debido a que conlleva un riesgo mayor de aborto espontáneo y otras complicaciones en comparación con la amniocentesis realizada durante el segundo trimestre.
También se puede realizar una amniocentesis durante el tercer trimestre para diagnosticar infecciones uterinas y para determinar si los pulmones del feto están lo suficientemente maduros para el parto (en los casos en que se considere un parto prematuro). La prueba también ayuda a evaluar la gravedad de la anemia en fetos con incompatibilidad de Rh (una incompatibilidad entre los tipos de sangre de la madre y el bebé). Esta información ayuda a los médicos a determinar si un feto con incompatibilidad de Rh necesita una transfusión de sangre para mantenerse con vida.
(American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Invasive Prenatal Testing for Aneuploidy. ACOG Practice Bulletin, número 88, diciembre de 2007.)

viernes, 12 de junio de 2009

ETAPAS DEL DESARROLLO PRENATAL










El comienzo de la vida humana, tiene lugar en una fracción de segundo cuando un solo espermatozoide se unió a un óvulo.





Desde la concepción cada persona es afectada por influencias hereditarias y ambientales, las cuales lo afectan de manera más directa durante el periodo prenatal, el cual ocurre de acuerdo con las instrucciones genéticas y va desde una simple célula hasta un organismo complejo. Antes del nacimiento, a este desarrollo se le denomina gestación y tien lugar en tres etapas:





Etapa germinal (desde la fecundación hasta las dos semanas):
“…en las primeras 36 horas después de la fertilización, el cigoto entra en un periodo de rápida división y duplicación celular o mitosis. 72 horas después de la fertilización se ha dividido de 16 a 32 celulas; un dia después tiene 63 células...” (Papalia, Diane E., 2006)
Papalia, Diane E. (2006). Desarrollo humano. Mexico: McGraw- Hill.





Esta división continua hasta que la única celulaEl organismo se divide y se implanta en la pared del útero. El huevo fecundado desciende desde la trompa de Falopio hacia el útero y adquiere la forma de una esfera llena de líquido que se denomina blastocito, algunas células se agrupan en sus bordes y forman el disco embrionario. A partir de este momento es posible distinguir dos capas: el ectodermo (que formará las uñas, dientes, cabello, órganos sensoriales, la parte exterior de la piel y el sistema nervioso, que incluye el cerebro y la espina dorsal) y el endodermo (que formará el sistema digestivo, hígado, páncreas, glándulas salivales y sistema respiratorio) Posteriormente se desarrolla una tercera capa que se llama mesodermo, que formará la parte interna de la piel, el esqueleto y los sistemas circulatorio y excretor. En esta etapa se originan los órganos de nutrición y protección: la placenta, el cordón umbilical y el saco amniótico. La placenta está conectada al embrión por medio del cordón umbilical a través del cual le envía oxígeno y alimento, así como elimina los desperdicios del cuerpo del embrión. El saco amniótico es una membrana llena de líquido que encierra al bebé y lo protege a la vez que le ofrece el espacio suficiente para moverse.





Etapa embrionaria (desde las dos hasta las ocho o las doce semanas):
En esta etapa se desarrollan los principales órganos y sistemas (respiratorio, digestivo y nervioso) del cuerpo humano. El embrión es vulnerable a las influencias ambientales, ya que casi todos los defectos congénitos ocurren durante los tres primeros meses de embarazo. En esta etapa puede ocurrir un aborto espontáneo que es la expulsión del útero de un conceptus (organismo prenatal), que no sobrevive fuera de éste.

Etapa fetal (desde las ocho a las doce semanas hasta el nacimiento):

A las ocho semanas aparecen las primeras células óseas y el embrión comienza a convertirse en feto. A partir de ahora y hasta el nacimiento, se dan los últimos cambios al cuerpo, el cual adopta una forma diferente y crece cerca de 20 veces en longitud. El feto no es pasivo, sino que tiene movimientos, responde a los sonidos y a las vibraciones, y el cerebro continúa su desarrollo. (psicologia del desarrollo)
(s.f.). Recuperado el 12 de junio de 2009, de psicologia del desarrollo: http://members.tripod.com/psico1_deshumano/prenatal.html